María fuente de inspiración y camino de espiritualidad profunda para el mundo cristiano. El padre Champagnat eleva tu figura como maestra y la entiende y enaltece como pilar para la existencia, la propone como sustento y recurso permanente en los espacios de justicia y solidaridad de la educación, de tu mano fue capaz de creer en un mundo mejor, en una mejor calidad de vida para los niños y jóvenes de su tiempo y nuestro tiempo.
María de Nazareth es a quien celebramos en este mes, a la mujer de pueblo, a la que le toca tan alto privilegio de ser la madre de Jesús. Queremos a María, muy cercana a nuestra vida, no en los altares pues se nos escapa, se nos resbala de las manos. María madre y esposa, joven mujer de esperanza, que fortalecida de su gran fe en Dios permite en su libertad aceptar el anuncio del ángel.

Queremos hacer de ella nuestra madre, queremos saber de la pedagogía que formó el carácter de su hijo y anhelamos su valentía cuando lo vio morir en la cruz.

Bájate de los altares y ven a celebrar con nosotros tú persona, tú historia que es también nuestra historia, cercana y sencilla, de necesidades, de miedos y a veces de desesperanza. Vuélvenos niños en tu regazo y haznos dormir entre tus brazos.


Un exalumno.