El Tercero Medio B, humanista, entre sus actividades solidarias, decidieron acercarse al mundo de los que viven solos y sin techo, cobijados con diarios cartones o algunas cuantas frazadas, que sirven para apaciguar, tan sólo en parte las frías noches de invierno. El viernes recién pasado prepararon café, sándwich, galletas, para llevarlos hasta la ciudad de Viña del Mar, al costado de la multitienda Falabella, o debajo del puente casino, donde se encuentran estos hermanos que sufren el desamparo por su condición. Al principio lo vimos como algo interesante y novedoso. Cuando llegamos allá nos dios cuenta que las palabras de Juan Pablo II siguen vigentes: “los pobres no pueden esperar. La idea era darles un café y un pancito y un poco de nuestro tiempo y cariño , pero ellos nos regalaron mucho más de lo que nosotros les llevamos. Nos hicieron descubrir lo afortunados que somos con lo mucho o poco que tenemos. En esta situación vivida se hace muy presente lo que nos enseña el texto”Agua de la Roca”: “Estos lugares preferidos (Belén, al Pie de la Cruz y el Altar), donde hallamos a Jesús, son también espacios de encuentro con los pobres. En el pesebre nos sensibilizamos con las situaciones de pobreza..... En la cruz, nos asociamos con aquellos que se ven afectados por el fracaso y el sufrimiento,.....En el Altar, entramos en comunión con el amor de Jesús, que nos conduce a una relación profunda con los pobres y compartimos con ellos nuestra presencia, tiempos y recursos. (A. de la R. N°24).

La experiencia, nueva para muchos de los que participamos, dejó una importante huella en nuestras vidas.