Los niños dedicaron un largo rato de oración, acompañados por el Padre ángel, nuestro capellán y el hermano Feliciano, quien se volvió a integrar a sus labores pastorales, después de su delicada operación al corazón. Al tomar la palabra les dijo a los niños que así como para él tenía un nuevo corazón, así les invitaba a que todos tuvieran un nuevo corazón para principalmente ser conscientes y responsables en la tarea que les corresponde como niños, estudiantes e hijos. Por la tarde del mismo día, se realizó una Eucaristía, que nos presidió Jaime Godoy, ex alumno de nuestro colegio, a la que asistieron los distintos estamentos que conforman nuestra comunidad educativa.