La fiesta del Espíritu: Ven Espíritu y alienta nuestras
vidas.
El Espíritu es como el viento que sopla. Nadie ve el
viento, pero sus efectos son impresionantes. El viento
empuja las nubes, agita los árboles. Cuando es violento,
entumece las olas y puede echar a pique las naves.
Jesús nos lo envía, para que comprendamos
mejor su grandeza y bondad. Es una señal del amor que
nos tiene, pero al mismo tiempo es compromiso y tarea,
ya que como creyentes, tomamos fuerza de este Espíritu
enviado, podemos renacer en El y somos invitados a
transmitir la buena noticia a todos los hombres.
Teniendo en cuenta esta convicción
es que se dio inicio a la Celebración de Pentecostés de los
alumnos(as) el viernes 9 de mayo en las instalaciones del
Colegio.
Comenzó la Vigilia en el patio techado de E. Media con cantos y
danzas que invocaban al Espíritu Santo, con lo que se motivó a
los participantes a sintonizar con el motivo central de la
Vigilia.
Poco a poco se fue creando el ambiente
apropiado para entrar en la reflexión, que esta vez se
trabajó en base a tres instancias:
Orar con la música
Orar con la Palabra
Orar con las imágenes
Cada grupo fue pasando de manera
sucesiva en cada tienda, para que a través de la motivación de
los monitores que había en cada una de ellas, pudieran entrar en
una reflexión que los llevara a relacionar sus vidas con la
Palabra de Dios, con los contenidos de cantos católicos y con
las imágenes que cada día ingresan a sus ojos, ya sea por la
televisión, diarios, revistas e internet.
Después de tomar una colación para
reponerse del frío se realizó la Celebración final de la
Vigilia. En ella se pidió al Señor de la Vida los dones
del Espíritu Santo a través de una oración y encendieron
sus velas como signo de la presencia del Espíritu en la
comunidad cristiana.
Finalmente los profesores que colaboraron en el
desarrollo de la Vigilia, junto a nuestro rector,
impusieron sus manos sobre cada uno de los jóvenes que
asistieron.