Con un impresionante marco de público se dio por finalizada la celebración de los cien años de Presencia marista en nuestro país, con la llegada de los primeros misioneros a Chile, allá por el año 1911, con la fundación del Instituto Chacabuco.
La ceremonia contó con la presencia de numerosas delegaciones de los colegios maristas y un gran número de hermanos maristas, quienes fueron homenajeados en esta oportunidad por su aporte a la educación a nivel nacional. El evento se inició con la oración a nuestra Buena Madre y el rezo de la Salve, motivados por el hermano Isidro Azpeleta y la profesora Florencia Arqueros.
EL hermano Delegado de Misión, Jesús Pérez, recordó en su discurso algunos de los momentos más significativos de la obra marista en nuestro país y mostró como desde hace ya 100 años, se ha ido plasmando, en las mas diversas comunidades, colegios e instituciones que hasta hoy existen como obras de servicio, solidaridad y especialmente de evangelización.
La ceremonia estuvo matizada por la presencia del Ballet folclórico Bafochi , que hizo un hermoso despliegue escénico de danza de la zona norte, centro y sur del país, que fue muy aplaudida por el público.
Tema aparte fue la premiación que tuvo como objetivo destacar a instituciones, familias, funcionarios, ex alumnos y exalumnas que egresaron de las aulas maristas. Se destacó a grupos de profesores con una larga y reconocida trayectoria en algunos colegios, a familias comprometidas con la causa marista, a deportistas destacados, a políticos, autoridades y sacerdotes ligados a los colegios repartidos a lo largo de nuestro país. Pero lo más destacado fue la premiación final para los hermanos con más de cincuenta años de actividad religiosa y presencia en los diferentes colegios y organismos ligados a la congregación. La fotografía final de los hermanos en los cien años de presencia marista en Chile será la postal del recuerdo para la finalización de este aniversario y quedará como legado para las futuras generaciones que deberán continuar con la obra de nuestro fundador Marcelino Champagnat.
La ceremonia finalizó con una presentación del grupo musical andino del Colegio Nuestra Señora de Andacollo de La Serena y del Grupo de Baile del Instituto Rafael Ariztía de Quillota, quienes interpretaron el himno de este centenario. Finalmente se realizó un cóctel, que permitió compartir y saludar a muchos de los presentes, en un agradable ambiente de fraternidad y camaradería.